Thriller fantástico para pasar el rato
"Solace" o "En la mente del asesino" como se la llamó en nuestro país es un thriller de esos que vienen con dilema moral. No es de lo más original pero es un recurso que funciona y al menos pone al espectador en un ejercicio más exigente que tan sólo poner la mente en blanco y ver el desenlace natural de este tipo de películas. No voy a develar cual es el dilema, pero sí diré que es algo que da para debatir aunque sea un ratito cuando abandonamos la sala de cine y eso está bueno.
La trama trata sobre una serie de asesinatos que han sido perpetrados con el mismo modus operandi y el FBI no consigue dar con pistas que puedan llevarlos a encontrar al asesino.
Uno de los agentes conoce desde hace años a un viejo vidente que ya los ayudó en el pasado a resolver otros crímenes y lo contacta nuevamente, aunque esta vez la cosa será bastante diferente. El relato tiene este componente de fantasía que a algunos puede llegar a resultarle un poco ridículo. Por mi parte me pareció que estuve bastante bien manejado y no se abusó demasiado de él. Sobre el último sí hay algunas vueltas de tuerca forzadas que le bajan puntos y hacen que no termine de convertirse en un buen thriller, de esos que nos quedan guardados en el recuerdo cineliquero. Creo que se enredaron bastante en el desenlace final y esto derivó en que decayera la calidad.
Las interpretaciones por su lado están bastante bien, aunque me gustaría ver a Anthony Hopkins en un rol que no le quede tan cómodo. Es como que refrita su personaje de Hannibal Lecter y le va agregando o sacando matices para adaptarlo al perfil que le toca. Jeffrey Dean Morgan y Abbie Cornish cumplen y le dan el vértigo que necesita el relato. Colin Farrell... más o menos. Como que le faltó más carisma.
"Solace" es una buena película de crímenes y suspenso que se disfruta pero que no transciende. En el momento te vas a dar cuenta que es entretenida pero que en un par de meses ya no recordarás que la viste.