Esta secuela encuentra a Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence) y Peeta (Josh Hutcherson), como ganadores de la edición 74 de Los juegos del hambre y en un largo viaje en tren para presentarse en el tour de la victora durante doce horas en doce distritos. En su larga travesía, una rebelión se está gestando ante el sistema que impone el presidente Snow (Donald Sutherland) mientras se prepara una nueva presentación de esta cacería humana.
Los juegos del hambre: En llamas es el segundo eslabón de la saga escrita por Suzanne Collins en la que se hacen referencias a la siguiente, Sinsajo, mientras sumerge a la protagonista en una tormentosa existencia ligada a las muertes ocurridas en el film original.
El Capitolio tiene a todos bajo control y Panem cambiará para siempre en esta película dirigida por Francis Lawrence (Constantine) que pone el acento en la progresión de los personajes, en el tema de la exposición, la responsabilidad del poder y de los humanos como comejillos de indias.
En ese sentido, la realización acierta en la pintura de los personajes, en la creación de climas y en la secuencias más impresionantes como el ataque de los simios y el avance de una neblina venenosa. En tanto, Katniss recurre al arco y las flechas (que nunca se agotan) para enfrentar al enemigo, uno más poderoso que los simples concursantes.
Se agrega a esta secuela plagada de traicones, lealtades y amenazas Phillip Seymour Hoffman como la mano derecha de Snow; y repiten papeles Stanley Tucci como Caesar, el popular presentador del programa y Liam Hemsworth como Gale.
Con ecos de Ben Hur y panorámicas que muestran el fervor del público por seguir los acontecimientos de los juegos, el film deja al espectador con ganas de más. Pero para eso, habrá que esperar un año.