Todo responde a un espíritu de época, y ya en la primera entrega de “Los Juegos del Hambre”, la reconocida fórmula de supervivencia cual reality sangriento creada por Suzanne Collins, llamó la atención por lo pictórico de sus imágenes y por su protagonista, una heroína pulposa que arremetía con todos y todas.
Curiosamente, esta actriz, y luego de ganar un Oscar por “El Lado Bueno de las Cosas” (Estados Unidos, 2012), bien podría haberse bajado del proyecto, pero no, no lo hizo y allí está encabezando “En Llamas”(Estados Unidos, 2013) la segunda parte de THG y sin dudas es lo mejor del filme.
Jennifer Lawrence es una vez más Katniss, la triunfante representante del distrito doce que junto a Peeta (Josh Hutcherson) son utilizados por el autoritario gobierno de Snow (Donald Sutherland) para mantener el status quo y seguir atormentando a todos los que no están dentro de la clase dominante.
Pero el destino torcerá el ideal de Snow y Katniss poco a poco comenzará a transformarse en una líder guía de los oprimidos hasta el punto de tomar más relevancia que su propia figura.
El sinsajo, esa insignia que marca a los vencedores, también será la imaginería con la que Katniss logrará identificarse hasta el punto de convertirse en la voz de la esperanza, la humildad y la honestidad.
Obviamente todo el mecanismo de poder estatal intentará a través de tácticas y estrategias, asesorados por una nueva incorporación estelar a la saga, la de Philip Seymour Hoffman como Plutarch, cambiar la imagen positiva de la joven y acabar con las esperanzas.
La alegoría al control y la dominación y la manipulación de la información en períodos dictatoriales es explorada y explotada en “En Llamas” por Francis Lawrence, el director que toma la posta de Gary Ross, y que ya ha experimentado con el poderío de adaptaciones de best sellers como “Soy Leyenda” y el comic de la DC “Constantine”. “
Los trágicos amantes del distrito doce” tal como los exponen, y más allá que Katniss no ame a Peeta y siga sintiendo amor por Gale (Liam Hemsworth), serán absorbidos y expulsados del mismo sistema cuando el gobierno no pueda controlar más el truco publicitario de utilización y ocultamiento.
Cual Miss Mundo, expulsada del trono por haber engordado unos kilos, aquí los protagonistas, al ver que en cualquier momento se les escapará todo de las manos, son obligados a participar de una nueva competencia mortal.
Así, en el punto en el que el juego del hambre se reinicia (estremece, como siempre, la música y las imágenes proyectadas en el cielo de los que van quedando en el camino), y ya sin la logística y patrocinio de Haymitch Abernathy (Woody Harrelson) comienza otra vez la película que atrapa por la tensión en las pruebas y los intentos de superación extrema.
Película vistosa, con escenas de acción y suspenso muy logradas, y con la insuperable actuación de Lawrence, como esta heroína líder espiritual de los más carenciados, “En Llamas” va a encantar a todos aquellos, que como yo, buscaron un entretenimiento y se toparon con un análisis de la sociedad de consumo, el agotamiento de los recursos naturales (el agua es TODO en la cinta, fuente de vida, de sanación y recuperación) la división entre ricos y pobres y el autoritarismo.