Siempre heroína en el Distrito 12
Segunda parte de la saga de Los juegos del hambre. Siguiendo la adaptación de los famosos libros de ciencia ficción, esta nueva película se preocupa poco y nada por explicarle a un espectador nuevo de qué va la trama.
La protagonista ha ganado ya los anteriores Juegos del hambre, rompiendo las reglas de un solo sobreviviente al salvar a su compañero de distrito y sembrando así la semilla de una rebelión. Ambos han vuelto al Distrito 12, las injusticias sociales siguen y el presidente está preocupado por estos carismáticos pero no dóciles representantes del pueblo.
El primer film era bueno, tenía todos los ingredientes de la mejor ciencia ficción, algo que también está en los libros. Pero esta segunda parte no logro impactar de la misma manera. Más de dos horas de relato en la que ya no hay sorpresa ni gracia en muchos de los personajes. Los juegos del título original (en la comercialización local prefirieron evitar la idea de segunda parte) aparecen ya avanzada la historia y vuelven a funcionar, aun cuando las arbitrariedades se multiplican.
Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence) es una luchadora extraordinaria, con especial talento para el arco y la flecha, pero a la vez odia matar y hace lo imposible para evitar que esto ocurra, aun cuando es el objetivo principal de los juegos, donde sólo uno puede sobrevivir.
El dilema moral de la protagonista tiene muchas aristas, algunas que entran en contradicción, incluso. Debe cuidar a su madre, su hermana y su enamorado, todos habitantes del Distrito 12, y debe también cuidar de su compañero Peeta Mellark. También quiere luchar contra el sistema, pero no quiere que su actitud provoque más muertes que el sistema mismo.
La película no logra hallar el equilibro y aunque se toma su tiempo para contar la historia, le pasa un poco por encima a algunos de estos dilemas. Es notoria también la ausencia de sangre y violencia explícita en un relato plagado de muertos, y es difícil saber si hay una intención pudorosa una forma de no perder público.
Pero En llamas logra, como hace muchos años atrás lo hizo El imperio contraataca en la saga de La guerra de las galaxias, dejar la historia lo suficientemente abierta como para desear una tercera parte. En este caso no cabe duda alguna de que lo mejor está por venir, y que Katniss Everdeen va a enfrentarse en la batalla final contra el Capitolio y el presidente Snow.