Cuando apenas transcurrían 60 minutos de la secuela de Los Juegos del Hambre, tuve una epifanía: es la mejor película del 2013
Ok, quizá me estoy dejando llevar por mi fanatismo. Pero habrá que admitir que es una película muy bien hecha. Francis Lawrence, pero sobre todo, Michael Arndt y Simon Beaufoy demuestran lo que es adaptar un libro, sin perder fluidez, mostrando los detalles que los fans queremos ver (inolvidable cubo de azúcar), y agregan lo que hay que agregar, dejando que sean los actores y su talento los que hablen. Si alguien aún tenía duda del oscar de Lawrence, sólo debe tomar el libro, leerlo y comprobar que no necesitamos una voz en off para saber lo que Katniss siente, lo que piensa.
Y sí, es probable que se sienta repetitiva. pero los que ya han leído el libro, saben que es lo mismo: la mitad del libro es la vida en los distritos, y menos de 100 páginas, son para lo que sucede en la arena. Y así, justo de la misma manera, dejando una hora para visualizar la arena, viajando por el capitolio y sus distritos, en donde se nota que, efectivamente, no repararon en gastos. O al menos subió lo bastante el presupuesto como para hacer que el filme fuera en un formato un poco más clásico y no pareciera tan independiente como la primera parte, en donde se abusaba demasiado de la cámara en mano. Y por cierto, amamos a los nuevos tributos. Finnick irresistible y Johanna siendo... Johanna
Es obvio que no todas las páginas del libro están en pantalla, y también es obvio que, como en todas las trilogías (hablando de libros, porque ya sabemos que el último libro, Sinsajo, será dividido en dos películas),
el segundo sirve como puente y como preparación para el desenlace. Viene la revolución y no puedo más que decir que si el señor Lawrence (que no es pariente de la protagonista aunque lleven el mismo apellido), logrará hacer lo mismo que ha logrado con En Llamas, entonces estaremos ante la mejor adaptación después de Harry Potter. Quizá no llegue a los premios de renombre por su género, pero sin duda ya tiene el reconocimiento de la gran legión de fans que agradecemos las lágrimas derramadas en los momentos adecuados.