De vez en cuando llega a las salas de cine una película diferente, una que escapa un poco a la media.
Tal es el caso de En los 90s, la ópera prima de Jonah Hill, testimonial de una época muy particular y narrada de esa manera.
Para quienes fuimos adolescentes en esa década nos pegará de una manera muy particular. Mismo desde la estética VHS que tiene el film en su formato y la baja calidad de imagen. Pero más allá de eso, que no deja de ser un decorado, la película habla sobre lo fuera de foco de una generación a través de los ojos y vivencias de su protagonista.
Un adolescente que busca encajar en un mundo del cual no se siente parte.
El querer pertenecer (e impresionar) a un grupo de más edad que él, y por ello “descarriarse” un poco.
Esta analogía se ancla muy bien con el título original Mid90s (mediados de los 90s) y con la tónica coming of age del film.
Porque es eso, es el despertar, el descubrimiento, el crecer de Stevie (el protagonista) en el mundo que lo rodea.
Como los que vivían en esa época de transición y el fin de lo analógico, el comienzo de Internet y la globalización.
La comparación obvia y obligada es con Kids (1995), pero la diferencia es que aquella película de Larry Clark (con quién de Harmony Korine), que hizo mucho ruido en su momento por lo trash, fue contemporánea y propia de su tiempo.
Aquí hay una mirada un tanto más nostálgica e incluso revisionista, aunque no lo parezca. Jonah Hill hace un laburo inmenso con muy pocos recursos económicos, pero con una gran aspiración y fuerza narrativa.
Maximiza su lado actoral exprimiendo muy bien al elenco compuesto por los jóvenes Sunny Suljic, Lucas Hedges, quienes ya vienen trabajando y lo seguirán haciendo, y también otros descubrimientos (gran casting) tales como Gio Galicia y Olen Prenantt, de futuro incierto.
En los 90s es una película muy chica, de corte independiente, una verdadera rareza que se estrene en nuestro país.
Y eso es algo para señalar y festejar entre tanto superhéroe y animación.