Otra película de amor
Escritor de best sellers románticos, Nicholas Sparks dio pie para que los productores estadounidenses llevasen a la pantalla algunos de sus títulos, entre ellos Mensaje de amor, Un amor para recordar y Diario de una pasión. The Choice, su undécimo relato adaptado al cine, que aquí se da a conocer como En nombre del amor, no escapa a las variables de su autor: un romance juvenil, aventuras y desventuras de la pareja protagónica, situaciones edulcoradas y un final feliz. Esta vez la trama se centra en Travis, un joven que lo tiene todo: un muy buen trabajo, amigos y una casa frente al mar. Lo que no tiene es novia ya que, según él, tener una relación podría tirar abajo su buen estilo de vida.
Pero Cupido se encargará de hacerlo cambiar de opinión cuando en su casa vecina se instale Gabby, una simpática muchacha que no tardará en darse cuenta de que Travis, a pesar de él mismo, tiene puestos sus ojos en ella. Los cotidianos encuentros de ambos harán que el amor comience a despertar. Pero Gabby está de novia con un muchacho que insiste en proponerle matrimonio. La receta no varía ni un ápice de lo que la cinematografía norteamericana viene mostrando desde siempre dentro de esta temática. Poco hay, pues, de original en este film, pero el director Ross Katz lo manejó con destreza.