La historia de Carlos Fuentealba debería, como mínimo, haber cambiado la historia del accionar de la justicia contra la corrupción y la impunidad de los dirigentes argentinos. Pero eso no ocurrió a la luz de las circunstancias. El que disparó estaba preso, pero ya no.
Nada de lo que debería haber ocurrido, ocurrió. No es el único caso, pero es el que abordaron Ariel Borenstein y Damián Finvarb con el objetivo concreto de dejar un legado que al menos sirva a los efectos de no olvidar y acaso actuar.
Horas y horas de entrevistas a amigos, ex dirigentes de la UOCRA, militantes y colegas docentes que abordaron distintas etapas de Carlos.
“En obra” hace un repaso minucioso por los ochenta y los noventa para que conozcamos los antecedentes gremiales y políticos que llevaron al docente a aquella ruta en ese fatídico 04 de abril del 2007.
Así conocemos su paso por la construcción, por la docencia, la política, la militancia y, por supuesto, como hombre comprometido con la vida y sus amigos.
La estructura pasa casi exclusivamente por el formato de informe que alterna entrevistas con materiales de archivo, algunos de los cuales esclarecen algunos puntos no tan conocidos en su momento, como las repercusiones en la prensa y televisión neuquinas. En este aspecto, bien podría ser un informe especial de televisión. Sucede que la temática y el hombre superan la propuesta estética, y la realización se convierte en un gran aporte a la historia reciente.
Conmueven tanto los datos como algunas imágenes, en especial una que da cuenta del paisaje con una foto en la ruta, un viento casi desértico, el pasar de autos y una bandera argentina rota flameando: “Aquí dio su última clase” se lee, y esta película está para que no lo olvidemos.