Hong San Soo, el director coreano que logra en este film una comedia deliciosa y profunda, usando a una sola actriz para tres historias distintas, la prodigiosa Isabelle Huppert, donde se repiten encuentros con personajes iguales. El resultado es cautivante, lo que se pierde y lo que se encuentra, las oportunidades que dejamos pasar que quizás se vuelvan a plantear y otras se pierdan para siempre, lo fresco y espontáneo con lo oscuro y misterioso.