Una francesa suelta en Corea
Si en la reciente y oscarizada Amour, de Michael Haneke, Isabelle Huppert tiene un papel secundario, en En otro país -estrenada también en la edición 2012 del Festival de Cannes- ella es la protagonista absoluta y ya no con uno sino con tres personajes.
El talentoso y muy prolífico director coreano (seis largometrajes en los últimos cinco años) retoma uno de sus habituales recursos, que es narrar diferentes historias que tienen algunas situaciones, elementos y personajes en común, como si se trataran de variaciones de una misma propuesta, distintos movimientos de una sinfonía.
Huppert interpreta a tres Anas (puede ser desde una directora de cine hasta una empresaria), sendas mujeres francesas que llegan a un desolado enclave playero en Corea y mantienen relaciones fugaces (y muy cómicas) con gente del lugar: desde otro realizador hasta un guardavidas.
Ligera y alegre (con un aire de improvisación que esconde una gran maestría en la puesta en escena), En otro país presenta a una Huppert descontracturada y sin perder ninguno de sus matices hablando en inglés, con tres personajes que están bastante perdidos y, al mismo tiempo, se dejan llevar por las circunstancias en un rincón del planeta que parece la contracara perfecta de la vida en París.