LOS MUNDOS POSIBLES
La vida es una comedia
El espacio y el tiempo son dos fenómenos que se encuentran más unidos de lo que parece. Son dos instancias puramente perceptivas que encuentran su punto de unión justamente en el límite de esa percepción- en el quiebre de la misma. En esa distancia que es tan grande como para romper con cualquier lógica, venimos a entender que el tiempo parece tener, en efecto, una duración espacial, de aquí a allá, de este punto a ese. Si hay algo que le obsesiona a Hang SangSoo es, justamente, la (des)unidad temporal y espacial de la obra cinematográfica. Los espacios de sus films son siempre cíclicos, siempre reiterativos y cambiantes, al igual que los tiempos que maneja, volviendo a poner en escena sucesos casi idénticos pero con leves variaciones- una constante reinterpretación de un mundo cinematográfico que se expone a sí mismo como plástico y mutable.
La disposición del encuadre de este encuentro es significativo en las tres historias planteadas en In another country.
Se puede hablar de In another country como la película más redonda y más accesible de Hong SangSoo hasta la fecha. Las razones son varias, pero hay una que prima sobre el resto: el sustento diegético de sus variaciones narrativas. Aquí, el contexto del devenir del relato es claro: una joven viaja a la playa junto con su madre y, en su descontento por estar allí, decide comenzar a escribir un guión. A partir de este punto, se nos presentará una historia con cuatro personajes principales. Y luego otra historia. Y luego otra. Los cambios de registro son avisados por la recurrencia del plano de esta joven escribiendo en un cuaderno, y son evidenciados por la protagonista del film, Anne. Ella encarna a tres personajes distintos, y es la corporización de las variaciones narrativas- siempre como la extranjera francesa-, no así el resto de los personajes (el bañero, el director de cine y su mujer), quienes serán los mismos en las tres historias.
En las películas de Hong SangSoo está constantemente presente la temática cinematográfica, principalmente en sus personajes, quienes siempre ocupan roles dentro de dicho ambiente. Es así que en la primera historia, Anne es una reconocida directora de cine que viaja al pueblo costero de Mohang a visitar a un colega, también cineasta. En la segunda, Anne es la esposa de un exitoso empresario que viaja a Mohang para ver a su amante, un director de cine, durante un día. En la tercera, Anne es una mujer que acaba de divorciarse y viaja junto a una amiga a Mohang intentando escapar de su desdicha. Hay hechos recurrentes y frases repetidas en las tres historias, y lo fascinante radica en ver cómo estos diálogos e ideas varían dependiendo del contexto. Hong SangSoo articula de una manera absolutamente lúcida estos cambios dando como resultado un tratado que, en su propia sencillez y noción de divertimento, logra movilizar y llegar a emociones auténticas, justamente quizá por su simpleza y su despreocupación por el drama- la idea de que la vida es más parecida a una comedia que a una tragedia.
El extranjero y la dificultad idiomática, una barrera que parece dialogar con el propio cine de Hong HangSoo.
Hay también en lo formal una constante en Hong SangSoo de la que ya resulta casi intrascendente hablar: el reencuadre del zoom, un efecto cuya utilización en cine llama la atención. Se trata de un brusco recorte de la información en el cuadro que en muchos casos acompaña un cambio de intensidad propio del diálogo que se está llevando a cabo en la pantalla. A su vez, en In another country se puede ver, casi destilada, la clara habilidad de Hong SangSoo para plantear escenas a través de encuadres cuya función es suministrar la información de manera progresiva. A través de encuadres cada vez más alejados, se nos va develando el entorno, un entorno que no es pasivo sino que modifica a lo que estamos viendo. También hay, desde la cámara, un planteo dialógico entre las tres historias. El mejor ejemplo de esto es el registro que se hace de la carpa en la que duerme el guardavidas. La primera vez que la vemos, la toma es desde un costado, afuera y lejos de la carpa. La segunda vez, es frontal y casi adentro de la misma. La tercera y última, es desde el lado opuesto a la primera. Hong SangSoo hace esto con todos los espacios: cambia la perspectiva. Otro ejemplo es el del encuentro entre Anne y el guardavidas, que son tomados de maneras brillantemente distintas, ligadas a la historia en cuestión. El tercero en discordia en la primera historia, la fascinación turística por lo exótico en la segunda, y la absoluta y desesperada soledad en la tercera. La disposición de los encuadres respectivos a estas tres historias son impecables si se los analiza uno junto al otro.
"- ¿Qué es el amor? - Algo que amarías hacer todo el tiempo. - ¿Por qué? - No sé." El amor y el humor plagan la pantalla mientras vemos In another country. Es difícil, hoy en día, encontrar una película que desde su propia liviandad confesa nos hable de una manera tan directa sobre las relaciones humanas, y a su vez no deje nunca de lado una preocupación por lo formal, por lo propio del cine. Hong SangSoo confía en los recursos cinematográficos para plantear una historia tríptica, que en su propio diálogo dialoga con nosotros, con los múltiples nosotros, con nuestras propias historias, lo real y lo imaginado, con lo que somos y lo que querríamos ser. Con lo que hacemos y lo que no hacemos, nuestros mundos posibles.