A mi me gusta el cine de Fatih Akin. Y si bien reconozco que este es un trabajo muy controversial (hay aquí algunos elementos que promueven discusión en la crítica internacional), yo elijo tomarlos como licencias creativas, puestas al servicio de una historia y dejo para el final (en los créditos confirmo este pensamiento) la intencionalidad política que subyace en "In the fade", donde comenzamos a mirar quienes son las verdaderas víctimas detrás de los atentados terroristas.
En ese universo, Akin elige una víctima de daño colateral y propone un universo de dolor, intriga policial y resolución de tono sorprendente. Quizás desacertada, pero llamativa.
La historia nos presenta a Katja (Diane Kruger), una feliz mujer que lleva una vida normal en Alemania. Está casada con Nuri (Numan Acar) y tiene un hijo de nombre Rocco (Rafael Santana). Tienen un local comercial en un barrio de Hamburgo y todo parece ir bien hasta que la desgracia se abate sobre ellos.
Cierto grupo neonazi realiza en esa cuadra, un potente atentado con explosivos y Katja, pierde a su familia en el mismo. Destruída y desconcertada, comenzará a transitar por espacios de combustión interna donde abrazará adicciones que tenía que en el pasado e intentará explicarse qué sucedió y quiénes fueron los responsables.
La policía comenzará la investigación centrandola en su marido, sin ver otras cuestiones que parece más relevantes. Sin embargo, Katja logrará dar con pistas que pueden conducir a la búsqueda de manera más rápida. Aparecen los culpables finalmente, y van a juicio.
Pero ahí, no todo sale como se espera.
Lo que queda en el último tramo del film es el abordaje de la búsqueda de justicia personal que ofrece Kruger. Duro, crudo y ciertamente, discutible. Akin ofrece ciertas incorrecciones (creo yo) cuando explora algunas conductas de su personaje principal... y fundamentalmente tiende a sobre explicar algunas cosas que son visibles.
No es un tratado sobre el terrorismo en el primer y cuidado mundo. No. Es justamente un emergente de algo que sucede ideológicamente, que desde lejos, se ofrece como una disputa de intereses, pero desde lo humano, tiene una dimensión distinta.
Hay en "In the fade", un espíritu de transgresión y denuncia válido y establecido y si bien no es un film redondo, la actuación descollante de Diane Kruger hace necesario su visionado.