En Pedazos es la nueva película del realizador alemán de ascendencia turca Fatih Akin, recordado por la dirección de cintas celebradas y galardonadas como Contra la Pared y Al Otro Lado, en donde Akin pone en foco el malestar que pueda aquejar a los turcos, tanto en su territorio, como en países vecinos, en los casos mencionados en Alemania. En ese sentido, podemos decir que el cineasta alemán sostiene en este film esa marcada tendencia, haciendo mella en la discriminación. La protagonista de la película en cuestión es la actriz alemana Diane Kruger, quien ganó un Premio en Cannes por dicha interpretación.
La historia de En Pedazos se centra en la familia de Katja (Kruger), compuesto por ella, su marido Nuri, de origen turco, y un hijo pequeño llamado Rocco, Unos pocos minutos le alcanzarán a Fatih Akin para introducirnos en la felicidad que la familia goza, empezando por la celebración del casamiento de la pareja, y llevándonos luego hasta la actualidad. Tan solo horas más tarde de despedirse de ambos, llegará el hecho que representará un quiebre para la vida de Katja; se entera de que fallecen en un atentado, del cual no hay muchas razones que lo expliquen. El hecho negativo sin duda golpeará a la joven mujer, quien estallará en llanto.
Aún quebrantada por la dolosa instancia que Katja atraviesa, será sofocada por los encargados de la investigación, quienes sospechan que su marido, encarcelado y vinculado al negocio de las drogas hace mucho tiempo atrás, había vuelto a las andanzas, y que por algo alguien tuvo la intención de matarlo. Pese a que el dolor mismo la sacuda, llevará con ayuda de un abogado amigo las instancias hasta donde sea posible, encontrando a los supuestos culpables del atentando e incluso lograr llevarlos a juicio. Una vez allí la tensión crece, y la actitudes que se verán por parte de los acusados y el mismo defensor, generarán aún mas enojo tanto en Katja, como en su abogado, ambos convencidos de la culpabilidad de los acusados.
Si bien en la película se entrecruzan dos temáticas harto conocidas, la existencia de defensores del nazismo y la discriminación, y muchos de los elementos habituales en estas ocasiones, Fatih Akin logra enhebrar una historia con personalidad, dejando en claro rasgos que se han visto en cintas anteriores. Las cosas están en su lugar, y eso hace que el film fluya sin entorpecimientos, dotado de un ritmo pertinente, y sosteniendo la atención en todo momento, generando la empatía necesaria con el espectador. Ayuda mucho la forma en que Diane Kruger desarrolla su personaje, llevándolo hasta donde la historia lo pide, así como la aparición de una figura que siempre suma como Ulrich Tukur, o la actuación de Johannes Krisch. Todo lo referido a fotografía, puesta en escena y dirección, termina de imprimir la fuerza necesaria en lo que concierne a la narración de los sucesos. El cuestionamiento a la forma en que funciona la justicia está presente, así como una fuerte crítica a ciertas tendencias discriminatorias, de las que los alemanes claramente no pueden despojarse, siempre latentes al menos en sectores de su población. Por tanto, no podemos negar la naturaleza de cierta parte del público a esquivarle a determinados dramas en donde están presentes fuertes emociones e instancias dolorosas que pueden a uno tocarlo, En Pedazos es una película a ver, siempre y cuando uno esté preparado para presenciar esos momentos.