La historia juega con una serie de personajes, situaciones grotescas y bizarras, desde la joven Carla Ponti (Nai Awada, una buena interpretación) indefensa, que camina con muletas (nunca se explica por qué) y encuentra su mascota Nano muerto en el inodoro de su departamento, Flor (Flor Benítez) una amiga con ciertos trastornos, un Vecino (Gastón Cocchiarale) algo extraño que tiene como mascota un hurón, un policía Alberto Zapiola (Alberto Suárez), que cambia su look y ve películas de género en el cine, entre otros personajes.
Si elegís dentro de la cartelera esta película te sugiero te compres un buen balde de pochoclos o nachos, no por su contenido sino porque te vas a antojar, es el cine dentro del cine. Un film que tiene cierto toque Tarantinesco, desde el uso de colores, sumando otros elementos, sus diálogos son pobres, su desarrollo tiende a decaer y resulta ideal para los amantes de las películas clase B.