Cuando una película te mantiene el suspenso hasta al final, cuando la intriga de saber quién es bueno y quien es malo dura los 156 minutos de la película quiere decir que es una película que es excelente y merece un diez. Pero en el caso de esta peli surcoreana se queda en eso. Podemos destacar la fotografía, la bando sonara, la actuación de la pequeña, sin embargo no se queda con el diez. Resta puntos la ridiculez de algunos personajes, los enredos que confunden de más, las trampas del director.
Es un película que parece de humor, parece un drama, parece de terror, parece thriller y se queda en eso, en el parece. No deja de ser una película de una puntuación media por los elementos destacados anteriormente, pero me parece que le han tirado muchas flores a esta, a comparación de “Invasión Zombi” que es una película merecedora de una promoción.
Mi recomendación: No vayas al cine, es muy larga y si tomaste mucho agua antes de verla (como yo) te vas a comer un garrón cuando quieras salir a despachar, mirala en tu casa.