Búsqueda de la verdad
El periódico "The Boston Globe" ganó en 2003 el Premio Pulitzer, en la categoría Servicio Público, al dar a conocer la historia de una oscura y extensa red de encubrimiento de casos de abuso infantil perpetrados en la archidiócesis de la ciudad de Boston. Se descubrió que en los últimos 50 años la Iglesia Católica había "enterrado" las denuncias sobre sus curas que abusaban de los menores -sin distinción de género o edad-. Por supuesto que todo esto se mantuvo en el anonimato no sólo gracias a las altas esferas de la Iglesia sino también con la ayuda del poder político. Todo salió a la luz gracias a los dos años de ardua y tenaz búsqueda de la verdad por parte de Spotlight, la unidad de investigación del diario. "En Primera Plana" ("Spotlight", 2015) trata sobre este famoso caso -que hizo temblar los cimientos de la Iglesia Católica y repercutió en el mundo-, y el camino lleno de obstáculos que tuvo que atravesar el equipo de periodistas para llegar a la verdad.
El director Tom McCarthy, más conocido tal vez por su rol de actor que de guionista o realizador, nos brinda una obra al mejor estilo del Hollywood clásico. ¿Por qué? Simplemente por la forma de contar la historia, los planos, el pulso narrativo, y lo que privilegia mostrar. El filme, casi intencionalmente, parece ambientado hace tres o cuatros décadas y no en principios de este siglo. Casi no hay escenas que muestren el uso de las nuevas tecnologías y sí un seguimiento al trabajo intensivo y exigente de los personajes y su trabajo periodístico. Es indudable que el director busca mostrar una semejanza con esos clásicos filmes de temática periodística como "Todos los hombres del presidente (1976), "Poder que mata" (1976) o "Detrás de las noticias" (1987), por nombrar sólo algunos.
En el elenco están Michael Keaton como Walter "Robby" Robinson, el editor en jefe de la sección, y Mark Ruffalo (Mike Rezendes), Rachel McAdams (Sacha Pfeiffer) y Brian d'Arcy James (Matt Carroll), como los integrantes de Spotlight. Esta luminaria de nombres se completa con Liev Schreiber, Stanley Tucci y John Slattery. Keaton hace un trabajo soberbio, sólo superado por un Mark Ruffalo impagable. Tan bien están en sus papeles que los verdaderos Robinson y Rezendes, respectivamente, dijeron que ver las actuaciones de los actores era como "mirarse en un espejo". No por algo Ruffalo está nominado al Oscar a Mejor Actor Secundario, que ganaría si no fuera porque se lo van a dar a Sylvester Stallone casi con seguridad.
A "En primera plana" le falta un golpe más de horno para que al espectador se contagie con la pasión de los personajes o se conmueva hasta los huesos con la historia. Más allá de esto, las seis nominaciones que tiene, incluida Mejor Película, dicen que es uno de los grandes largometrajes del año pasado que no hay que dejar pasar. Ah, sobre el final del filme, antes de los créditos, se dan las explicaciones de lo que ocurrió con la investigación y la suerte de cada uno de los protagonistas. Y posterior a eso, los casos de pedofilia perpetrados por curas alrededor del mundo. Si se fijan bien, van a ver que aparecen algunos acontecidos en Argentina.
La película es una sólida y clásica apuesta de cómo contar una historia en la que lo importante es la trama y sus personajes, sin necesidad de perder tiempo ni desviar la atención en otras cosas. Una verdadera joyita que no deberían perderse.