Sandler anima un delirio desparejo, pero entretenido
Hay un prólogo de época que permite decir que esta comedia menor pero simpática surge de una fábula judía. Al menos la música típica acompaña, aunque a medida que la acción se pone más movida, las melodías judías se van transformando en un potente jazz del tipo funky.
En todo caso, la historia es que Adam Sandler, que tiene un negocio de reparación de zapatos desde hace cuatro generaciones, tiene un pedido un poco demasiado urgente para cambiar unas suelas, se le rompe la máquina de arreglar zapatos, y debe ir al sótano donde hay una viejísima máquina que el espectador ya sabe tiene poderes mágicos y permite que el zapatero pueda ubicarse en los zapatos de otra persona, pero de manera literal.
Una vez descubiertos estos poderes mágicos, el protagonista, frustrado con su vida de humilde zapatero que vive con su madre viuda, empieza a hacer todo tipo de travesuras, incluyendo unas de corte directamente ilegal, algunas en escala más bien menor, otras no tanto.
Los cambios de identidad de Sandler son a veces bastante divertidos, pero demoran el arranque de la historia que toma un cariz disparatadamente policial hacia la mitad del film. En este momento, "En tus zapatos" tiene la cualidad de volverse totalmente imprevisible y muy graciosa, lo que además está apoyado por un excelente elenco donde se destaca Steve Buscemi que es un eterno acompañante de Sandler en sus comedias-, junto a nada menos que Dustin Hoffman y Ellen Barkin, además de un Cliff "Method Man" Smith que se roba varias escenas.
"En tus zapatos" es un delirio desparejo pero divertido, con uno de los desenlaces más extraños e imprevisibles del cine cómico reciente.