Fallido relato de un zapatero mágico
Una vez más nos encontramos con una película mediocre producida y protagonizada por Adam Sandler.
En esta ocasión nos presenta una historia absurda de un zapatero de Nueva York, deprimido y gruñón, que por un accidente descubre que los calzados que arregla con una vieja máquina que heredó de su desaparecido padre le permiten convertirse físicamente en el dueño de los mismos... Bueno, la premisa no es de lo mejor, pero se lo podría tomar como válida si se resolviera de alguna manera interesante o divertida. El problema es que la trama es bastante chata y nos muestra la mayor parte del tiempo a Sandler probando zapatos e identidades de distintas personas sin ninguna razón interesante, sólo por diversión o curiosidad. Esa misma curiosidad lo lleva a meterse en un montón de problemas de los que zafa de las formas más básicas y tontas posibles. Ya avanzado el film, la trama toma un giro y nos quiere vender una historia de superhéroes que la hace más absurda aún. Sinceramente no entiendo como piensa el cine Adam Sandler. Da la sensación de que se le ocurren chistes y en base a eso busca que alguien le escriba una historia que los justifique.
Algunas cosas que salvan a "En sus zapatos" de convertirse en un desastre son las intervenciones de Steve Buscemi ("Fargo") y Dustin Hoffman ("Rain Man"), que aportan carisma, y la frescura que suma Melonie Diaz ("Fruitvale Season") como interés amoroso de Sandler. Algunos que otros chistes funcionan, pero casualmente son casi todos los que podemos ver en el trailer promocional.
El director Tom McCarthy no se decidió por qué camino seguir y nos ofrece una película que se parte en tres géneros, la comedia, el drama y la acción de superhéroes, todos desaprovechados y sin buena conexión entre ellos. Por momentos es una comedia a lo Sandler, por otros incorpora el drama a través de las relaciones familiares del protagonista y de repente pasa a una sociedad secreta de zapateros que cuidan al vecino... un mejunje poco atractivo.
En general me pareció una historia básica, poco resuelta y decidida, que no logra comprarme ni por el camino de la comida ni por el camino del drama. Otra película olvidable del Sandler que necesita urgente cambiar de aire.