En la vida de los otros
El primer dato interesante de En tus zapatos (The Cobbler, 2014) es su evidente intento de recuperar un tipo de comedia que fue muy común en los años ochenta y que armaba una historia sólida a partir de una anécdota graciosa: cambio de cuerpos.
Miles de películas de “cambio” de lugar (persona, cuerpo, posición social, etc.) construyeron un imaginario que buscaba en el ponerse en el lugar del otro -aunque sea por un período de tiempo corto- la razón para poder narrar un sinfín de historias y, principalmente, comedias blancas.
El caso de este film no es ajeno a esta tradición, por lo que el director Thomas McCarthy redobla la apuesta y avanza con la idea de cambio, pero no sólo se queda con el proceso de transformación de su protagonista Max Simkin (Adam Sandler) como propuesta sino que, además, intenta hacer un fresco de la vida fuera de Nueva York, a través de las costumbres y rutinas de un grupo de comerciantes que intentarán resistir ante los embates de multimillonarios mafiosos (encabezados por una villana interpretada por Ellen Barkin) que buscarán quedarse con la zona para proyectos comerciales.
En la interpretación de Sandler como Max, un zapatero que descubre por casualidad el poder de cambio en una vieja herramienta para coser suelas (que estaba escondida en un rincón del sótano del negocio), hay un intento de hacer algo diferente por parte del actor. Su Max, un gris y aburrido comerciante, que realiza la tarea por herencia y admira la vida ajena por sobre la suya, destella en esta historia.
Un día este hombre, cansado de su trabajo, ve como desaparece dentro de los zapatos de otro y comienza a errabundear por las calles del barrio y vidas ajenas para ver si encuentra algún motivo o razón para vivir, aún cuando oportunidades se le presenten, como la de cortejar a Carmen (Melonie Diaz), una activista luchadora del conservador edilicio.
En tus zapatos funciona desde la primera escena porque se divierte con su trama y los cambio que Max hace, sumando calidad en las interpretaciones de Sandler y el elenco secundario que lo acompaña (Steve Buscemi, Dustin Hoffman). Una película por demás entretenida, como las de antes.