Un médico de campaña, tal el título original de esta película, enfrenta una enfermedad recién diagnosticada mientras recorre las zonas rurales atendiendo, curando y escuchando pacientes.
Hombre de pocas palabras, el doctor Werner -Francois Cluzet, el de Intocable- guarda su secreto. Por eso le cuesta aceptar la presencia de una asistente, por quien sentirá un afecto creciente. Humana y sutil, dirigida por un ex médico rural, la película es, en buena medida, una observación del heroico, solidario, fascinante y sufrido ejercicio de la medicina.