Decir que Meryl Streep es una gran actriz no es novedad, su versatilidad es constante, ya casi no hay género dentro del cual se haya involucrado. Aquí nuevamente se lanza a la comedia con tinte romántico, género donde se ha lucido con anterioridad si recordamos She-Devil, o la aún mas negra La Muerte le Sienta Bien.
Junto a Nancy Meyers, una actual referente dentro de la dirección de comedias románticas desde una óptica femenina puntual, repite la formula que tan buenos logros ha dado: Alguien Tiene que Ceder, comedia que inclusive con sus errores se ha convertido en un film de amplio recuerdo dentro del espectador promedio, en gran parte por la dupla actoral elegida y la particular agilidad lograda en el relato. Con Enamorándome de mi Ex, las premisas vuelven a plantearse: mujer sexagenaria separada, no quiere saber nada de hombres, es independiente laboralmente, divorciada, ha hecho lo imposible para mantener a su familia conformada por cuatro hijos unida y tiene un clan de amigas cercanas (Rita Wilson, Mary Kay Place, Alexandra Wentworth) con quienes se junta en reuniones a debatir sobre sus experiencias o la falta de ellas, en materia sentimental.
Su ex esposo (Alec Baldwin) demostrará que los hombres a cierta edad nos convertimos en “viejos verdes”, necesitamos cambiar de mujer, esposa, pareja como si fuera un modelo de automóvil, unos cuantos años menores y como ya es sabido, hay cuestiones que han de quedar deconectados, colgados y hasta desconcertados por las diferencias de etapas, imposibilidades, desde la extrema ótica femenina, un hombre de estas características, enamorado o aunque no sea éste el caso, representa algo negativo.
El tema es que, la ex pareja, por ocasión que su hijo se recibe, han de verse y como bien dice el dicho, “donde hubo fuego…”, alcohol de por medio y más de una cuestión no cerrada, los ex esposos vuelven al ruedo en una relación doblemente ex matrimonial.
Los planteos del guión resultan comicos, abordan una temática actual y de vinculación estrictamente a problemas contemporáneos que sufren parejas divorciadas e hijos de esa sociedad.
El problema con Enamorándome de mi Ex, radica en la dirección, Nancy Meyers nuevamente demuestra que no encuentra un punto donde terminar sus films, tiene todo como para concretar un film triunfal, gran elenco, producción, un estudio mayor por detrás, pero las pequeñas decisiones que desde el sector de dirección se deben tomar, se debilitan ante convertir algo que inicialmente fluye de maravillas en algo complicado –al igual que el titulo en ingles-. Meyers se complica. De la nada el guión esboza una situación de increible falta de adultez, donde los padres sobre explican a sus hijos lo que vienen realizando.
Los hijos en el film, no aportan nada a nivel narrativo, están de adorno. Steve Martin, es utilizado como un chivo expiatorio a la relación de los principales, sin la comicidad que el gran conocido cómico ha sabido tener, en ésta simplemente “ya la perdió”.
Streep sale aireosa como siempre lo ha hecho, integra inclusive hasta el punto en que uno realmente siente que ella juega con sus roles, verla en situaciones políticamente incorrectas en tono de comedia, es lo mas grato que nos entrega el film. Un film que funciona perfectamente en sus primeros ¾ de duración.