Donde hubo fuego...
Nancy Myers tiene en su haber comedias como "Lo que ellas quieren" con Mel Gibson y Helen Hunt, "Alguien tiene que ceder" con Jack Nicholson y Diane Keaton o "El Descanso" con Cameron Diaz, Kate Winslet y Jude Law. Es decir, tiene bien en claro lo que le gusta al público y sabe mezclar una historia liviana y entretenida más el "gancho" de contar con estrellas hollywoodenses.
En este caso, la historia es tan simple como en las anteriores. Jane (Meryl Streep) se reencuentra con su ex-marido (Jake, Alec Baldwin) -quien la había abandonado diez años atrás por una mujer mucho más jóven- con motivo de la graduación del hijo de la pareja.
Coinciden en un hotel de New York y después de una cena regada por mucho alcohol... tratan de reeditar el amor que hubo entre ellos.
Él, por su parte, parece extrañar la idea de hogar, de familia, de estar junto a sus tres hijos nuevamente -situación que parece que sus hijos también ansían-.
Y ella, cae rendida ante su seducción, sabiendo que no está del todo bien lo que hace, pero con un dejo inicial de victoria.
Ambos quieren volver a divertirse, ser uno para el otro la grata compañía que han sido durante tantos años, de los que tienen tantos recuerdos para compartir.... y parece que no será cosa fácil.
Meryl Streep demuestra una vez más que resiste cualquier papel y ella saca de su galera los cuatro o cinco "trucos" con los que sabe que va a ganarse a la platea.
Baldwin, por su parte, crece y brilla como comediante, se ríe de si mismo (de su panza y del paso de los años) y se entrega a un guión que le permite soltarse en un terreno donde ha brillado en televisión pero no tanto en el cine.
Los acompaña Steve Martin -como el arquitecto que mientras le diseña a Jane su cocina soñada tratará de conquistar su corazón-, quien post-cirugía estética (debe haberse tratado con el mismo cirujano que Meg Ryan) tiene como una careta plástica que complica demasiado su gestualidad.
Aunque sobrevalorada (tiene una nominación al Globo de Oro como mejor película y otra como mejor Guión -donde por ejemplo dejaron de lado a "Up!" de Pixar que tiene un guión perfecto y genial) y con algunos puntos flojos como una excesiva duración y el haber desaprovechado a las cuatro amigas de Meryl que quedan perdidas en el guión a la mitad de la película -y en sus apariciones aparecen diálogos y miradas interesantes del universo femenino-, la carta de triunfo de "Enamorándome de mi ex" es una pareja central con mucha química, situaciones entretenidas y lo oportuno del guión de alimentar por un rato la fantasía de reeditar algún romance que siempre ha quedado en el camino. O porqué no, animarse a alguno nuevo...
Pero donde hubo fuego....