Una comedia olvidable, amigos.
Después de varios proyectos dejados de lado, Tom Cruise apostó volver a la comedia de acción, esta vez de la mano de James Mangold; un director sin grandes títulos. Y Una pareja explosiva no es la excepción colocándose en el grupo de films medianamente entretenidos, llenos de chicos malos y sin demasiados logros a la hora de hacer reír, saltar de la butaca o lagrimear con las escenas románticas.
June (Cameron Diaz) es una chica soltera, algo torpe e inocentona que conoce en un vuelo a Boston a Roy (Tom Cruise) aparentemente por casualidad. Entablarán diálogo y June quedará prendida de la atractiva personalidad de un hombre que finalmente la enredará en la aventura de su vida donde malos y buenos no están del todo definidos.
Rodada por varias partes del mundo esta película más bien escapista y entretenida no será la maravilla del año pero al menos es efectiva para garantizar 109 minutos de peleas, tiros, corridas de autos y una trama de espionaje que involucra la venta de una batería de energía inagotable que medio planeta desea para distintos fines, algunos claro, no tan gratos. Quien espere más quedará sumido en un mar de decepción. Es que si hemos de nombrar hay muchas comedias de este tipo que dejan mejor sabor de boca.
Las actuaciones de Diaz y Cruise, que ya coincidieran en Vanilla Sky, no sobresalen en particular pero hacen un trabajo correcto dentro de un guión verdaderamente flojo y lleno de clichés del género. Sin grandes diálogos y con una última media hora que la eleva un poco, Una pareja explosiva es una comedia de acción del montón más digna de un rentado en DVD que lo que puede valer su entrada al cine.