Documental sobre el legendario compositor cinematográfico Ennio Morricone
El filme se estrenó dentro de la 8º edición de la Semana de Cine Italiano en Buenos Aires, y está dirigido por Giuseppe Tornatore.
El documental sobre Ennio Morricone titulado Ennio, el maestro (Ennio, 2021) es dirigido por Guiseppe Tornatore (Cinema Paradiso, La leyenda del 1900, Malena, La mejor oferta) lo cual es doblemente significativo puesto que han trabajado juntos en reiteradas ocasiones a lo largo de 25 años, formando una sólida amistad. Este largometraje estrenado en nuestro país a dos años de su muerte, se presenta como un digno homenaje que recorre la vida y la obra del talentoso y prolífico músico y compositor cinematográfico Ennio Morricone (1928-2020).
Es impresionante el solo recordar que Morricone compuso más de 500 bandas sonoras y cada una de ellas es inolvidable, con sus singulares leitmotiv, que lograron trascender por sí mismas más allá de cada película. El documental alterna entre imágenes de archivo, fragmentos de filmes, el testimonio del propio Morricone, sus composiciones musicales y entrevistas a numerosos artistas tales como Clint Eastwood, Bernardo Bertolucci, Quentin Tarantino, Dario Argento, Hans Zimmer, John Williams, Wong Kar Wai, Terrence Malick, Lina Wertmüller, Quincy Jones, Bruce Springsteen, Vittorio y Paolo Taviani, Marco Bellochio, Barry Levinston, Gianni Morandi, Gillo Pontecorvo, y mismísimo director. Al respecto, hay que reconocer que es un homenaje realizado con humildad porque Tornatore se limita a dar un breve testimonio (a pesar de haber realizado todas sus películas con la participación de Ennio) para dar lugar a otras obras y testimonios.
El relato comienza de forma crónica, narrando sus inicios, su vocación temprana claramente influenciada por su padre, que era trompetista e incentivó sus estudios en el conservatorio. También se menciona la importancia del aporte de su maestro Goffredo Petrassi y su admiración por la música de Igor Stravinsky, Johann Sebastian Bach hasta John Cage. Al respecto, se destaca la capacidad rupturista de Morricone como integrante del grupo de improvisación, a través de la música concreta y la música disonante (que apela a los distintos sentidos). Es decir, que el artista no temía al mezclar lo popular con lo clásico. Sin embargo, a pesar de su notable talento debió atravesar varias dificultades como los avatares de la guerra, y cuánto le costó abrirse camino y ganarse la admiración de sus pares. Puesto que, los compositores tradicionales no consideraban respetable realizar música para películas. Según Ennio, “Las notas no son lo importante, lo importante es lo que el compositor hace con ellas”. Asimismo, el documental expone la tardía falta de reconocimiento por parte de la Academia y sus premios Oscars.
La obra repasa gran parte de su extensa filmografía, como por ejemplo sus originales trabajos compositivos en largometrajes como El Federal (1961), Por un puñado de dólares (1964), El bueno, el malo y el feo (1966), La batalla de Argelia (1966), El gran silencio (1968), Érase una vez en el Oeste (1968), Allonsanfàn (1974), Érase una vez en América (1984), La misión (1986), Los Intocables (1987), Cinema Paradiso (1988) y Los 8 más odiados (2015), entre tantas otras. Por trabajos notables e innovadores como estos, algunos “recuerdan más la música que la película” y otros lo consideran el inventor de la música cinematográfica.
Sin dudas, Ennio, el maestro representa muy bien la esencia del artista y deja en claro que era un GENIO, en el sentido más tradicional y aurático del término. Poseedor de una mente brillante que parecía tener una relación mágica y por qué no, mística con sus creaciones, como si sus composiciones fueran dictadas desde otro plano celestial. En conclusión, a pesar de su extensa duración, se celebra este emotivo y merecido agasajo a uno de los hombres más importantes en la historia del cine, y de la cultura mundial. Su música es inmediatamente reconocible por sus estilemas y porque logra estremecernos la piel. La obra de Ennio Morricone resulta una influencia cultural clave, que con su innovación atravesó el siglo XX, y seguramente seguirá repercutiendo intertextualmente a lo largo del tiempo, volviéndolo inmortal.