Sería injusto decir que el cine no sería el que es sin las melodías irónicas y cultas de Ennio Morricone. Más justo sería decir que el mundo no sería el que es sin las melodías irónicas y cultas de Ennio Morricone. Este documental, no demasiado creativo en lo formal pero lleno de anécdotas y detalles, deja bien claro por qué el galardonado compositor es parte de nuestro paisaje cultural más allá de cualquier frontera.