El músico es autor de más de 500 bandas sonoras emblemáticas del cine. Su música consiguió introducirse de lleno en el Interior de cada uno de los espectadores conmoviendo con un sonido tan original como personal. Además, supo destacarse por su enorme versatilidad.
Creó entre otras, la música para el spaghetti western de Sergio Leone y ese silbido característico en “El bueno, el malo y el feo” que se sigue identificando aún hoy, con solo escuchar sus primeras notas, como el sonido de pistoleros a caballo. Compuso también una maravillosa pieza de gran elegancia para el género gánster, convocado por Brian de Palma, en “Los intocables de Elliot Ness”. Así como lo hizo en la obra maestra “Cinema Paradiso” de su amigo Tornatore, donde las imágenes se aferran a cada nota musical, inseparables las una de las otras, convirtiendo a la melodía en protagonista principal del film.