Ideas sueltas y arbitrarias sobre Enredados.
1. Todo lo clásico de Disney se cruza con la modernidad de Pixar: el cuento de hadas de la princesa Rapunzel + humor + ironía + autoparodia + slapstick + un combo de personajes secundarios imbatibles (con Pascal a la cabeza) + un increíble e impecable detalle para la animación (ver el movimiento del pelo y los pliegues del vestido de Rapunzel) logran un equilibrio perfecto.
2. Es tierna (muy) sin ser pavota, sensible sin ser sensiblera y romántica sin ser cursi. Es divertidísima sin bifurcar el humor. No hay chistes para los chicos y chistes para los adultos. No es una película “de dibujitos” en la que los grandes no se aburren mucho porque de vez en cuando se les guiña el ojo (como en esas porquerías de Madagascar o las del hielo). Es una película animada para todo público que no trata a su espectador de idiota. La vi en una sala a las once de la noche donde todos nos matábamos de la risa y pelábamos pañuelos al unísono, sin distinción de edad.
3. Tiene la dosis justa de musical. Es frecuente escuchar que lo “flojo” de las películas de Disney son los números musicales (y es verdad que algunos son un poco densos), que son muchos, que frenan el relato. Ya en La princesa y el sapo estos momentos están integrados de manera más homogénea a la historia. Acá el musical no rompe con la narración, la complementa, y permite un despliegue coreográfico que pareciera que solo la animación podría lograr, como cuando la princesa canta en su habitación mientras juega con su pelo. O como cuando bailan y cantan en la plaza (¿vieron la cantidad de planos que hay ahí?). Demás está decir que Enredados es una montaña rusa que no se detiene un segundo.
4. Como todo cuento de hadas tiene un malvado, en este caso, una villana. El giro interesante es que esta villana (todavía no leí la historia de los hermanos Grimm, no sé cuánta fidelidad le guarda) tiene su cuota de bondad. Detrás se esconden fines espurios y en definitiva tiene a la princesa encerrada en una torre, pero el trato para con ella es tierno y Rapunzel, de hecho, la quiere. Y sí, es mala, pero deja que Rapunzel cumpla su sueño (en la escena más linda del año), y si eso no es una demostración de cariño, no sé qué es.
5. En fin, clásica y moderna. Hermosa y divertida. Que Enredados está buenísima. Hay que verla y reverla y que si no la disfrutás y aún más, si no te parece que la vida es más linda después de haberla visto, bueno… estás muerto por dentro.