Disney renace
"No tenemos que avergonzarnos ni inventar excusas para hacer un cuento de hadas"
Esto expresaba Glen Keane, productor y jefe de animación de "Enredados", un film que había sido pensado en su momento como una secuela de Encantada con la técnica de mezclar animación y actores reales como aquella. Pero si Disney repuntó su calidad al apostar volver a aquellas animaciones que nos vieron crecer con La princesa y el sapo, en Enredados apuesta a la nueva tecnología 3D y al humor que nos tuviera acostumbrado Pixar y Dreamworks para convocar tanto a grandes como a chicos. De hecho también cuentan, que la película mantendría el título original de Raspunzel pero la Disney, ni corta ni perezosa, sabía que seguir centrando la figura en una princesa acotaría probablemente el público a las niñas y decidió dar tanto protagonismo al galante ladronzuelo como a la protagonista de esta historia, haciendo de la pareja un conjunto de tanta química como aquella de los ogros verdes.
Basada en el relato de los hermanos Grimm, esta es la historia de una princesa arrebatada a sus padres por una vieja anciana que la cría encerrada en una alta torre para aprovecharse de la extensísima cabellera de la niña que tiene propiedades de curación y rejuvenecimiento. Pero un día un fugitivo termina escalando la torre mientras es perseguido por las autoridades y aquí comienza la aventura en sí, cuando ella le pide- extorsión de por medio- salir apenas por un par de días (aprovechando la ausencia de su falsa madre) para ver unas extrañas luces que sólo aparecen en el cielo en el día de su cumpleaños.
Con mucha sagacidad, Disney, reconstruye la historia de esta princesa desconocedora por completo del mundo de una manera divertida y muy atractiva, llena de esas cosas que nunca faltan en un film de animación de estas características: gags autoparódicos, aventura y sobretodo personajes secundarios que hacen a la delicia del espectador. Enredados es una película que no deja indiferente a nadie, que apunta a ganarse la risa y el corazón de grandes y chicos y que se disfruta sobretodo en familia.
En este punto también vale destacar la visión con que el 3D fue utilizado en la cinta, una herramienta al servicio del dibujo base, un conjunto que desde el vamos simplemente buscaba la claridad visual de los personajes, la verosimilitud de los movimientos del cabello y no el mero entretenimiento de los efectillos visuales típicos de otras películas que se agarran del 3D como una forma de venta anticipada. Así tenemos una ambientación excelentemente lograda con una profundidad de campo exitosa y unas escenas grandiosamente logradas que la apuntalan como un rotundo éxito técnico. Algo que por otra parte no podría achacarsele a la Disney que al menos a esta humilde servidora nunca defraudó desde lo visual.
Enredados me recordó bastante a aquellas aventuras por las que pasara La Sirenita, con un padre por igual controlador, quien- aunque con diferentes miedos y propósitos- trataba de excluirla del mundo exterior. Aquí también, la joven Raspunzel deberá conocer los peligros del afuera para conocer a su vez sus propias fortalezas, algo que ya muchos psicólogos- como Bruno Bettelheim por ejemplo- se encargaron de cargar con importantes significados en el crecimiento de los infantes.
Nominada a dos Globos de oro por mejor canción y mejor animación, habrá que esperar si se hace con alguna nominación de la Academia, lo cual me parece casi inevitable. Llena de romanticismo, humor y aventura, Enredados es una muy buena fórmula para abrir el verano de estrenos porteños y de la que esperamos no se queme en posteriores e incontables secuelas.