Atípicamente nominada al Oscar, esta sobredimensionada "Enseñanza de vida" resulta un encantador filme que plantea cuán importante puede ser la formación universitaria para una adolescente inglesa de los 60´s. Basándose en un texto de Lynn Barber, “An education” gira en torno a Jenny (Carey Mulligan), una joven de 17 años que reside en los tranquilos suburbios de Londres. Coincidiendo con el surgimiento de la cultura de la época, su realidad se tambalea cuando conoce a un hombre casi 20 años mayor (Peter Sarsgaard), que la corteja con elegantes cenas, clubs y viajes, poniendo en peligro su futuro en la Universidad de Oxford. Así, la muchacha, recibirá una educación en la escuela de la vida, asistiendo a conciertos, participando de subastas o cenando y bailando en carísimos restaurantes. Extrañamente, sus padres apoyan al 100% la relación, pues significa un futuro asegurado para su hija, a pesar de que su camino a la universidad se vea truncado.
La joven actriz protagonista brilla en su papel, mostrándose inteligente como alumna de secundaria; madura, cuando se relaciona con su nuevo amor; desafiante ante las autoridades de su colegio (gran escena juega junto a Emma Thompson, la directora); pero también vulnerable, cuando descubre un secreto que oscurece sus románticos planes.
Precedida de varios premios a Mejor Filme y Mejor Actriz en una larga lista de festivales, tal vez resulte algo excesiva la nominación al Oscar como Mejor Filme del año; no así las otras dos nominaciones a guión adaptado y actriz protagónica. Lo mejor del filme es su puesta en escena y la gran labor de Mulligan, como la niña que fue mujer por un rato, para darse cuenta que, los pasos, en la vida, es mejor darlos de a uno.