Pasiones domesticadas
La Inglaterra de posguerra, asociada a la herencia puritana y a las tradiciones políticas y religiosas, son el marco para recrear la historia de una adolescente con aspiraciones de independencia. Fanática de la cultura francesa, a la que asocia a la sofisticación y el refinamiento, sueña con superar la monotonía familiar. Lo consigue cuando conoce a David, un hombre mayor que con su encanto la conquista a ella y a su familia. Pero la relación amenaza con acabar con su brillante futuro cuando deja sus estudios para vivir una vida más excitante. La película, de muy buena factura estética, con excelentes actuaciones y tres candidaturas al Oscar, resulta por momentos aleccionadora sobre las inconveniencias del desatino y pinta un fresco sobre el paso de la adolescencia a la vida adulta.