Un viaje de ida.
El que vaya a ver este último film de Gaspar Noé y conozca su obra medianamente ya sabe a que abstenerse, los fuera de plano en escenas cuasi traumáticas, prácticamente para él no existen. Se trata de uno de esos realizadores que con cada nuevo trabajo provoca los interminables debates acerca de lo que es moral y no en el cine.