Atrapado sin salida
Paul es un camionero que despierta golpeado y encerrado dentro de un cajón en algún lugar de Irak, ante su horrorosa sorpresa entrará en un estado alterado de ansias y pánico. Víctima de una suerte de secuestro mortal, peleará contra su desesperación y movimientos limitados, con tan solo un encendedor Zippo y un teléfono celular iniciará una claustrofóbica carrera contra el tiempo, así nosotros espectadores iremos contagiándonos de la terrible incertidumbre que sobrevuela la historia fílmica, la cual atípicamente redondea todo en ese pequeño espacio durante la proyección del metraje.
Con algún que otro momento irónico como por ejemplo cuando se conecta con dependencias oficiales en su país, o la insistencia de llamados personales a su mujer en EEUU, los cuales se verán o sin respuesta o será agobiado por preguntas como su número de documento etc, risibles pero jorobadas situaciones donde uno vé la cotidianidad de la burocracia o el imaginarse en situación grave y no poder hallar respuesta inmediata. Todo es asfixiante, como un dramático eje eterno que parece nunca lograr otra cosa que la desesperanza.
Bien narrada, con excepcional laburo actoral de su único actor: Ryan Reynolds, "Buried" es un ejemplo de ingenioso guión, de aceitado film intrigante, algo que Hitchock en otro tiempo supo concretar en la pantalla, con sus momentos sorpresivos, y logrando que el espectador sienta en parte esa sofocación y deseé que termine de una vez tamaña trampa mortal. Se puede hablar hasta de un prodigio de entretenimiento a full, aunque uno también haya oido por estos dias algunas críticas no favorables. El tema es que pretende el público, adonde cada uno puede llevar su instancia de sorpresividad..?.
El final para algunos puede ser inesperado o absurdo, pero no deja de ser una de las mejores pelis que hemos disfrutado en este 2010.