Es curioso como la necesidad por terminar de cerrar historias inconclusas por parte de la industria pueda generar un producto híbrido entre la TV y el cine que funciona, porque, justamente, entiende ambos lenguajes y produce algo nuevo y diferente
“Entourage: La película” (USA, 2015) eleva la propuesta que hace años inundó con glamour y mucho histeriqueo la durante ocho temporadas la pantalla de HBO con su dosis de humor y acidez necesaria para erigirse como la propuesta masculina de la señal en tiempos en donde “Sex & the city” arrasaba con las audiencias y se multiplicaba.
“Entourage…” retoma la historia de la mega estrella Vince Chase (Adrian Grenier) y se posa en el momento en el que decide dar un cambio de rumbo a su carrera. Agotado por participar de productos menores, decide junto con Ari Gold (Jeremy Piven), o al menos lo intenta, tomar el control total de su última producción hasta el punto de querer dirigirla.
Luego de algunas idas y venidas la producción se inicia y gracias al apoyo de su “séquito”, Johnny (Kevin Dillon), Turtle (Jerry Ferrara) y Eric (Kevin Connolly), Vince podrá cumplir su sueño de conducir una mega producción, con su particular mirada y expertise.
Pero cuando el hijo de uno de los productores (Haley Joel Osment), comienza a cuestionar algunas decisiones de Vince en la película, todo se complicará, porque en un mundo en donde los celos y las poses se exponen, se terminarán por boicotear las buenas intenciones con las que el actor intentó girar su camino.
“Entourage…” funciona porque los actores logran dotar nuevamente del espíritu coral que marcó a fuego a la serie. Y además porque vuelve a tocar el tema de la farándula desde un lugar diferente, en donde las apariencias son más importantes que la sobriedad y los roles, y en donde queda en evidencia, una vez más, que con dinero se puede comprar todo.
La industria se ríe de sí misma con un filme que no intenta ponerse solemne, sino, todo lo contrario, porque “Entourage…” se ríe hasta de la serie que antecedió a esta puesta cinematográfica, y como dato curioso el director es el mismo que el de la serie, Doug Ellin, así que tiene mucho material para contar.
Uno de los hallazgos, además de la solidez del guión, es el poder expandir el universo de “Entourage” hasta límites insospechados, sumando cameos de grandes estrellas (Kelsey Gramer, Liam Neeson, Jessica Alba, entre otros.) para generar más verosímil, potenciando además el lujo y el brillo de Hollywood con una puesta en escena soberbia y llena de excesos.
Piensen en un yate lleno de modelos exuberantes, bellas, desbordadas y extasiadas por la separación de una mega estrella, en medio de un mar cristalino y bajo el sol, que invita a los placeres y pecados más ocultos de la farándula. Con esa imagen, acompañada de música estridente, arranca la versión cinematográfica de “Entourage”, y ya desde esa primera escena marca su posición frente al devenir que luego se sucederá de la acción.
Claramente los fanáticos del envío serán aquellos que podrán disfrutar más de este producto, pero para aquellos completamente ajenos al universo de “Entourage” es “Entourage: La película” un buen acercamiento al universo de Vince y sus amigos, un mundo en el que nada ni nadie tiene asegurado su futuro y destino, tan sólo la posibilidad de aprovechar las oportunidades que la industria les va poniendo y relajarse al lado de una bella mujer.