El trabajo de Penn y Gibson es suficiente para que esta historia rara que demuestra que un hombre es mucho más que una sola cosa se convierta en un cuento agradable.
Esta es la historia de dos hombres igualmente locos, aunque uno es un loco evidente y el otro, no. Tiene como núcleo la necesidad de crear un diccionario y de cómo se solventaron las dificultades de tal enorme tarea en el siglo XIX.
Especialmente, de qué manera quien dirige la obra se encuentra con su mayor contribuyente, un hombre que ha enviado 10.000 definiciones, todas perfectas, todas correctas. Ese hombre es un tipo condenado por asesinato, y también un genio.
El trabajo de Penn y Gibson (es cierto que el primero, como siempre, está dos puntos de intensidad por encima de lo que corresponde, pero aquí más o menos se puede disolver ese exceso en la propia historia) es suficiente para que esta historia rara que demuestra que un hombre es mucho más que una sola cosa se convierta en un cuento agradable de los que se sale con una sonrisa.