Un moderno trhiller con doble filo la comedia y el misterio.Crítica Entre navajas y secretos
La película estadounidense “Knives Out” exprime el género de ficción detectivesca; con un misterio a puertas cerradas. El director Rian Johnson propone un creativo whodunit, donde el investigador privado Benoit Blanc (Daniel Craig) intenta romper el silencio de la familia Thrombey con una asistente, la enfermera Marta Cabrera(Ana de Armas). Por. Florencia Fico.
El argumento es sobre el momento en que el reconocido novelista de misterio Harlan Thrombey(Christopher Plummer) se lo halla fallecido en su mansión, luego de su festejo con parientes en su cumpleaños número 85, el incisivo y educado detective Benoit Blanc(Daniel Craig) es curiosamente seleccionado para averiguar el crimen. Se trasladará en un entramado de rastros no tan certeros y los poco convincentes relatos interesados para para poder llegar a la verdad sobre la muerte del autor.
Rian Johnsonn como realizador y guionista dispone un escenario de juego estratégico donde cada personaje tiene asignado una intención de provecho económico con la herencia del difunto Harlan. No es al azar que Johnsonn tome como referencia el pasatiempo del personaje; quien usa el “Go” en largas partidas con su cuidadora Cabrera. En éste entretenimiento hay un mensaje subliminal el que encierro para el control de un territorio en éste caso las finanzas y el acorralamiento a Marta quien siempre es la principal sospechosa bajo la “regla del asesino” que dice que el destinatario de la sucesión no puede ser su homicida. Con el whodunit lo que hace es insertar la pregunta: ¿Quién lo hizo? y promover el interés en reconstruir la escena del delito.
Desde lo narrativo el argumento está bien sustentado en tácticas discursivas con gran carga tensional. Asimismo observaciones que hacen un rico texto del filme que traslada al público situaciones: cómicas, sarcásticas, emotivas, asombrosas y giros de timón en la investigación lo que la hace intrigante hasta el final.
La música de Nathan Johnson se traslada a la época del jazz de Frank Sinatra con el tema “I’m gonna live till I die”. Sigue la sintonia ludica del filme con su composición: “Van a decir «¡Qué tipo!» Voy a jugar para el cielo”. Además cuando Benoit escucha las declaraciones de cada testigo toca una tecla del piano, casi incitando una alegoría a El Corazón delator de Edgar Allan Poe . Un sonido que desespera a todos los familiares y empleados de la lujosa casa.
Steve Yedlin encargado de fotografía juega con la figura y el fondo lo que se relaciona a lo oculto y lo visible, la iluminación y las sombras que dan ese aspecto sombrío e inquietante, el zoom y cámara lenta que dan vibración a la cinta la hacen ágil y fluida. Los picados y contrapicados ponen evidencia las personas que se ven intimidadas o su alto estatus social.
En cuanto al reparto sobresalen el actor Daniel Craig en el papel de Benoit quien deslumbra con un bien marcado acento británico como también sus inolvidables trajes y un gesto inquisitorio estridente.La actriz Ana de Armas como Marta Cabrera recrea a una enfermera disparatada y chistosa, el artista Chris Evans como Ranson un nieto insolente e interpreta a un villano muy crápula. Además la majestuosa Jami Lee Curtis encarna a “Linda” una hija sarcástica y protectora de la familia, otra joya del elenco es Toni Collette hermana de Linda despliega una mujer con mucho desparpajo y delirante. Por último el célebre actor Christopher Plummer expone un sagaz papel como padre que bien puede haberse muerto en la película pero es un flashback constante.
Es una película para los seguidores de Sherlock Holmes, James Bond y Agatha Crhistie. Aunque se adapta a cualquier espectador con ansias de curiosidad. El seguimiento del caso por parte de los detectives es un simpático laberinto; donde el reparto y la diversión no escapan del punzante misterio. Y demuestra un tema subyacente la mirada despectiva a la inmigración en Estados Unidos.
Puntaje:80.