Viejo millonario muerto en su cumpleaños, familia sospechable y una nube de pecados de sexo, corrupción, hipocresía y robo salpicando la mesa de parientes son suficientes elementos para desencadenar un policial. Si a todo esto le agregamos un investigador astuto (Daniel Craig), una enfermera heredera (Ana de Armas), más un nieto joven en actitud de vagancia (Chris Evans), tenemos "un Agatha Christie" casi original.
Y aludimos a quien cultivó como un exquisito rosal la novela policial porque esta película reúne todos los ingredientes de sus clásicos de misterio, desde "Crimen en el Expreso de Oriente" a "Eran diez indiecitos". Así "Entre navajas y secretos" responde, como esas novelas, a la unidad de lugar (el fabuloso "castillo" familiar), a la gran cantidad de sospechosos (toda la familia) y al amplio número de indicios presentados en la trama. El humor no se ve tan elegante como en la narrativa de Agatha Christie. Es que, en el caso de la película de Rian Johnson, también escrita por él, la sonrisa surge ante las comparaciones con la realidad, tan actuales. Conservadurismo, nacionalismo y regresión pueden tomar la forma de un colonialismo retrogrado (actitud frente a los inmigrantes) o la confianza mesiánica en la superioridad nacional, características que se repiten también en el mundo del espectáculo, desde los glamorosos miembros de la familia de "Dinastía" (versiones televisivas del "80 y 2017), a la de Logan Roy, de la muy actual serie "Sucesion" de HBO (los "culebrones" no desaparecen, se transforman).
TRADIONAL Y MODERNO
El director Rian Johnson ("Star Wars: Los Ultimos Jedi"), con inteligencia, estructura en formato convencional (policial negro) una situación límite que aqueja a un grupo familiar. Al interés por develar el misterio del posible crimen se agrega el exhibicionismo de los Drysdele, un festín de excesos psicológicos sospechosamente parecidos a la fauna contemporánea de la que formamos parte. A esto se suma un elenco de "capos de la actuación", desde un dúctil ex James Bond metido a investigador (Craig), hasta dos carismáticas actrices, una ex del cine de horror, Jamie Lee Curtis ("Halloween", "La Niebla") y la otra, estrella casi oculta del cine independiente ("En tus zapatos", "Pequeña Miss Sunshine"). Por no hablar del recordado Christopher Plummer. Una sorpresa inesperada, con buen ritmo y cuidado formal.