¿Qué tan difícil es lograr que aquellas personas que se dedican a la distribución de películas respeten la traducción de un título? ¿O peor aún, que se pongan de acuerdo? Don Jon fue titulada en México como "un atrevido Don Juan", mientras que en Argentina se llamó "Entre sus manos". Y a todo esto, el título real era simplemente Don Jon. Son de esos misterios que nunca resolveremos.
Hablando de lo que nos toca, el debut en dirección (y guión y producción) de Joseph Gordon Levitt es por la puerta grande. Sumando su actuación que, como siempre, es muy buena, esta vez acompañado de Scarlett Johansson y Julianne Moore, en un filme que toca muy de cerca la temática del sexo, pero sobre todo del porno, y que lo hace de una manera simple, apropiada, pero sobre todo libre de todo morbo.
Aquí viene lo importante. Hace poco reseñábamos "The Sessions" y mencionábamos lo importante y lo bueno que es encontrar películas que hablen del sexo fuera de todo tabú, si, pero de una forma limpia y espiritual. Algo que nos muestre lo que hacemos en nuestra vida cotidiana y que al mismo tiempo sea capaz de reflejar el sentir de una sola persona. Inspirado en el libro de "Don Juan Tenorio", Jon es un mujeriego que noche tras noche caza a alguna mujer para llevarla a la cama, sin que
suponga complicación alguna. Es hasta que conoce a na chica (Johansson) que se niega, que comienza a distinguir entre el sexo de una noche y el amor, pero es hasta que conoce a Esther, cuando por fin entenderá que necesita ayuda, entenderá la verdadera diferencia entre el sexo y el amor y podrá por fin poner punto final a sus problemas.
Interesante, con ese toque de picardía, tanto en el humor como en el sexo, con un par de escenas subidas de tono, pero muy limpia y una dirección completamente honesta, Don Jon es de esas sorpresas con las que nos gusta toparnos de vez en cuando.