Jean dejó a su familia y a su Borgoña natal hace diez años. Al enterarse de la inminente muerte de su padre, regresa a la tierra de su infancia y se reencuentra con su hermana Juliette y con su hermano Jérémie. Su padre murió justo antes del inicio de la cosecha. En el espacio de un año, al compás de las cuatro estaciones, los tres jóvenes se recuperarán y reinventarán su fraternidad, floreciendo y madurando junto con el vino que producen.