Lucia Ruiz como muchos directores de cine también indaga sobre su pasado, pero reflexiona sobre lo que quedan de esos recuerdos de los que no se habla, de esas historias ignoradas pero todavía vivas que descubre en dos viajes de revelaciones. Cuando era una adolescente visitó con sus abuelos a España y Francia, y registro su pasos por esas ciudades sin mucha conciencia de lo filmado. Años después con su abuelo muerto, organiza otro viaje de conocimiento con su padre y reconstruye ese pasado sobre el que se interroga. Su abuelo fue “un niño de la guerra”, la civil española. Con un padre republicano que debe huir y mandan a sus hijos por un camino más seguro, con todo lo que significó para un pequeño estar sin sus padres para llegar finalmente a Francia y reencontrarse después. Hasta que llegaron a nuestro país. Un periplo con omisiones y verdades, un recorrido no lineal de testimonios que permiten hilar el camino del pasado.