Los documentales familiares son una de las recurrencias más habituales de los directores jóvenes de la Argentina. Así ocurre con Lucía S. Ruiz, que en Esa película que llevo conmigo reconstruye la tortuosa historia de su abuelo Pepe durante la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial.
La voz en off, confesional y reflexiva, contextualiza la situación. Todo comienza hace casi 20 años, cuando la directora viajó a Europa con sus abuelos y retrató aquella experiencia a través de una cámara VHS. Ahora, con el abuelo fallecido, el reencuentro con aquellas cintas servirán de disparador para buscar las piezas faltantes de ese rompecabezas llamado pasado.
La directora tira de la hilo y descubre los pormenores de aquel exilio forzado a París durante las guerras. Lo hace a través de esos archivos audiovisuales y entrevistas a familiares, entre ellos su padre y el resto de la rama paterna que aún vive en España y aporta una mirada opuesta sobre la inmigración y sus consecuencias.
Sentida, honesta y emotiva, Esa película que llevo conmigo va de lo biográfico a lo ensayístico, del homenaje personal a la experiencia colectiva de gran parte de quienes llegaron a la Argentina a mediados del siglo pasado.