Terror sobrenatural con Elisha Cuthbert
Un nuevo largometraje de terror sobre casas encantadas se presenta. ¿Será una oportunidad para nuevas ideas de una historia ya contada?
Escalera al infierno (The Cellar, 2022) llega a la gran pantalla con el objetivo de que un sótano misterioso sea el culpable de nuestras pesadillas. Una familia se muda a su nuevo hogar y, al encontrarse con una extraña habitación, nada en sus vidas volverá a ser como antes.
Keira y Brian son una joven pareja con dos hijos adolescentes, Ellie y Steven. Los vínculos entre cada miembro de la familia son los verdaderos protagonistas. Frágiles, desgastados, desinteresados y, por momentos, incoherentes, cada acción familiar se victimiza para excusarse. Si bien hay una obra de terror que no exagera a la hora de aprovecharse de sus recursos (jump scare, la música y la fotografía), a medida que transcurre, el relato resulta diminuto y sin fuerza.
Elisha Cuthbert, aquella actriz que vimos de joven en La chica de al lado (The girl next door, 2004) o en la serie 24 (2001-2010), regresa a los reflectores en la piel de Keira. Por otro lado, Eoin Macken (Resident Evil: capítulo final) toma el rol protagónico masculino. Si bien el reparto no tiene la culpa de lo trillado, cada escena que tiene a ambos en escena exponen nerviosismo y desconocimiento. Tal vez, intencionalmente, buscan molestarnos, pero esto se contrapone al usar la oscuridad interpersonal como la piedra en el zapato de una historia paranormal.
Combinando distintos elementos del género del terror como lo son los monstruos, el infierno, los fantasmas y las casas encantadas, Escalera al infierno sufre si debemos analizarla técnicamente. Problemas de iluminación, encuadre y ritmo se atraviesan y nos alejan de la película. Ahora bien, si apartamos un poco el ojo y celebramos la construcción de la atmósfera, esta obra podrá estresarnos gracias a su densidad e inconexión.
Poco original pero tenso, estamos en presencia de un relato de horror que consigue ser tradicional e inmersivo. Sin embargo, al quitarle el velo, resulta poco potente y vacío. Un plan que los amantes del terror podrán tomar, pero que los dejará en la mitad de los escalones disponibles.