Escalofríos, dirigida por el infame Rob Letterman, nos recuerda por qué amamos a Jack Black. Este es el gran mérito de la película, Black interpretando al sombrío escritor de literatura adolescente de terror R.L. Stine es graciosísimo. Por supuesto, está esa fuerza todopoderosa que es la melancolía, volver a encontrarnos con los personajes de los libros es realmente emocionante. Emoción que nos lleve a considerar el film como una obra superior, cuando en realidad es una narrativa menor llena de efectos especiales y narrativos que divierten, pero que al rato se vuelven huecos.