De haberse creado en pleno apogeo de la serie del canal Fox Kids, creo que Goosebumps hubiese sido un éxito rotundo y hubiese ganado un seguimiento de culto. Hijo de los '90 como soy, la serie Escalofríos fue una de las principales causas del porqué me gusta tanto el horror. Así que como seguidor absoluto de la serie, puedo admitir que me sentí un poco decepcionado de que la historia que presenta la película de Rob Letterman tenga bastante poco del aire tenebroso pero para toda la familia que sí poseía la serie en cada uno de sus capítulos, pero no por eso deja de ser una entretenida salida al cine.
Para empezar, la trama actúa como un grandes éxitos de la saga de libros de R.L. Stine, e incluso se da el lujo de sumarlo a la historia como un personaje más, encarnado de buen talante por Jack Black. El detonante de las (des)aventuras de Zach -Dylan Minette- y su hilarante amigo Champ -Ryan Lee- es la curiosidad, como siempre, y el liberar al Hombre de las Nieves como primera instancia no es un buen signo. El resto de las creaciones del elusivo y desesperante escritor escapa tarde o temprano, trayendo el caos consigo y una seguidilla de interesantes pruebas a superar por el grupo.
A Goosebumps le falta ese giro macabro que la serie tenía a cantidades ingentes y se nota en la pantalla grande. Los monstruos, bien diseñados eso sí, no causan el pavor que sí generaban sus contrapartidas televisivas, y todo se siente apuntado a los pequeños de la casa y no al sector demográfico ideal, los preadolescentes. Es cierto que hay ciertas bromas subidas de tono que sólo los más grandes pueden captar, pero en general la adaptación es bastante luminosa y aséptica, pero es entendible.
Siento que me estoy quejando mucho por algo que el film no es, pero si tengo que comentar los buenos aciertos, ahí sí puedo decir que Goosebumps es muy entretenida, dura lo justo y suficiente, tiene a un Jack Black pasándola genial como el ficcionalizado autor, un elenco secundario de gran nivel utilizado en la forma necesaria, y alguna que otra vuelta de tuerca que uno no se ve venir para agitar un poco el terreno, lo cual entrega un cóctel de diversión pura.
Quizás no haya sido lo que uno esperase de ella, pero Goosebumps puede resultar un gran primer escalón para aquellos que recién se inician en el género del terror. Luego de ver la película, conseguir un par de libros del escritor que vende más ejemplares que Stephen King no parece mala idea para seguir en plan.