Película de productores
Escalofríos –Goosbumps, 2015-… porque a algún productor se le ocurrió que revivir la saga de libros -y gran serie transmitida por la cadena Fox Kids– de los 90, escrita por R.L. Stine, podía ser buena idea. Escalofríos supo cautivar a niños y jóvenes adolescentes con una cuota de terror dentro de historias de aventuras. Luego, su adaptación en la pantalla chica alcanzó grandes momentos (En YouTube está casi completa la serie), pero todo quedó allí, en el ideal del público.
Hasta que hubo que facturar, ese es el gran desliz de este film, no tiene la marca registrada de un director, demasiada parafernalia en pantalla. Se siente que es una película de estudio, dirigida por ejecutivos. Los personajes, más allá de percibirse unidimensionales, logran ser entrañables. Mini Chris Heimsworth (Thor) -Dylan Minette- y Mini MilaKunis -Odeya Rush-, resaltan ambos por belleza estereotipo hollywoodense, pero, al igual que Jack Black, el trío protagonista exprime bastante jugo de las pocas naranjas que se les dio.
La fórmula “chico nuevo llega al pueblo” es conocida, pero no por eso debe ser descalificadora, Escalofríos mantiene un escalofrios 1tono dinámico, donde logra interesarnos sobre por qué este Mini Thor -Dylan Minette- y su madre se mudan tanto. Sin salir de premisas trilladas, sus vecinos también llaman la atención por misteriosos y extravagantes, desde el primer momento en que cruzan miradas y se encuentran. El vecino es R. L. Stine -Jack Black-, quien vive con su hija Mini MilaKunis -Odeya Rush-. Unos libros cerrados bajo llave en su casa son perturbados por Mini Thor y su nuevo amigo del colegio -Ryan Lee-. Al ser abiertos, estos los libros emanan las bestias que son descritas en cada una de las publicaciones. De allí en adelante, comienza la aventura. Tal vez la química entre el trío dinámico (Jack Black, Mini Thor y Mini Mila Kunis) sea lo que mantiene en carrera al espectador cuando ya las papas queman, y si esta película tiene algún valor es el de los intérpretes.
Con una mezcla de tonos, sumados al estilo frívolo de estudio ya mencionado, el film oscila entre Una noche en el museo escalofrios 2-2006-, Jumanji-1995-y Gremlins-1984, pero sin encontrar su estilo. Escalofríos -2015- apuesta a revivir las famosas historias de los libros, como Pesadilla en 3 dimensiones, Piel de hombre lobo o El ataque del mutante son algunos de la gran saga escrita por R.L. Stine, pero he allí donde los ejecutivos ven el negocio y desfiguran todo: “pongamos a todos los monstruos juntos, no expliquemos absolutamente nada de cada uno y agreguemos una estrella de hollywood con jóvenes adolescentes para muñecos de torta. Pero ¿La mística de la saga?, ¿el tono terrorífico infantil pero atrapante? No, eso dejémoslo de lado y vendamos figuras de acción”.