Stallone y Schwarzenegger, pochocleros en acción
"Nos odiábamos profundamente. ¿Alguna vez te pasó eso? Una competencia en la que realmente tuvieras un archienemigo que de alguna manera sacara lo mejor de vos", dijo Sylvester Stallone sobre Arnold Schwarzenegger hace poco en una entrevista con David Letterman. Uno no pensaría que estas dos estrellas de acción de los '80 fueran rivales, que Terminator y Rocky se llevaran tan mal, pero aparentemente no podían ni verse.
Es por eso que, para un fanático del cine de acción, esta colaboración entre dos de las más icónicos figuras del género provoca una atracción inmediata. En Escape Imposible es la primera vez que actúan los dos juntos en papel protagónico –sin contar la saga de Los Indestructibles, en la que Schwarzenegger sólo tiene un papel menor- y es exactamente lo que se promete: un tributo a los films de acción de los '80 que pretende ser más inteligente de lo que realmente es.
Ray Breslin -Sylvester Stallone- se dedica a escapar de prisiones de alta seguridad para demostrar sus fallas. Pero su último trabajo implica infiltrarse en una de las cárceles más secretas del mundo –ilegal y manejada por manos privadas- que alberga a criminales que "merecen desaparecer". Allí, cae en una trampa, y deberá planear uno de los escapes más difíciles de su carrera con la ayuda de Emil Rottmayer -Arnold Schwarzenegger- y esquivando los ojos de buitre del sádico Willard Hobbes, interpretado por Jim Caviezel.
Escape Imposible es exactamente lo que se promete: un tributo a los films de acción de los '80 que pretende ser más inteligente de lo que realmente es.
Hasta ahora todo bien. Una típica película de acción. Incluso se incorpora de manera bastante eficaz el humor. Un primer plano de la cara de Schwarzenegger cuando está a punto de taladrar a los guardias de la cárcel con una ametralladora es a la vez cómico e icónico. Un vistazo a lo que alguna vez fue. Pero eso es quizás lo único rescatable- además de la actuación de Jim Caviezel.
El film trata de mostrar a los personajes principales como estrategas natos. Stallone crea un sextante para averiguar la locación de la prisión con la ayuda de los astros y el austríaco pretende ser un sabio justiciero. Nada de eso es creíble. "No parecés tan inteligente", le confiesa Rottmayer a Breslin. "Vos tampoco", le contesta. Incluso el rapero 50 cent interpreta a un geek de las computadoras. Increible.
Mikael Hafström, el director de esta película, hace lo que puede, pero no hay que olvidar que Stallone y Schwarzenegger nunca supieron actuar, y menos ahora que se transformaron en dos veteranos con demasiadas inyecciones de bótox.
A pesar de todo, no se puede negar que Escape Imposible es entretenida. No faltan las explosiones, los tiroteos y otros clásicos elementos de del cine pochoclero. Un fanático de Stallone y Schwarzenegger va a salir de la sala satisfecho y hasta con una sonrisa. Pero eso sí: a no esperar más que eso.