La propuesta de esta película es mantenerte sin aliento durante todo el metraje, sin siquiera darte la posibilidad de respirar tranquilo, porque las situaciones de tensión no tienen pausa. Hasta ahí todo bien, si vas con una caja de pochoclos a pasar el rato, pero es sin duda, una propuesta floja en cuanto a la trama, pese a que los artilugios de las habitaciones (en donde los personajes deben escapar) sea donde los creativos se han roto la cabeza.
En mi caso, donde considero que los personajes son lo más importante para que una historia simple se convierta en un camino extraordinario, en este caso de redención, están ausentes, y las actuaciones… obvias maquetas que no ayudan a ninguna identificación posible con el público.
Aquí, 6 personas con un pasado de supervivencia son invitadas a ganar una obscena suma de dinero si logran escapar de una serie de habitaciones que esconden acertijos relacionados con su vida. No es otra cosa que otra versión que la saga de “El juego del miedo”, pero menos sangrienta, el elemento morboso fundamental y retorcido que la hicieron exitosa.