Todo gira en torno a seis personas que son invitadas a participar en un juego que ofrece 10 mil dólares de recompensa a quien sobreviva. Supuestamente no se conocen entre sí, ellos se encuentran en un edificio de Chicago; por un lado esta una veterana de guerra, un fanático de los juegos, un empleado de supermercado, un ex minero, un exitoso hombre de negocios y una estudiante introvertida.
Una vez allí comienza un juego mortal, deben ser muy ingeniosos para salvar sus vidas, tienen que hacer lo correcto para ganar un juego muy peligroso, pueden morir chamuscados, congelados, envenenados, entre otros retos y el espectador gozoso de este tipo de propuestas sufre con los protagonistas. Posee cierta similitud con “Los juegos de miedo” y “El cubo”, pero sin ese terror gore.
Dentro del elenco hay algunos que son más conocidos que otros y sus actuaciones son correctas: Ben Miller (Logan Miller, “Yo soy Simon”, “Si no despierto”), Jason Walker (Jay Ellis, “Movie 43”), Mike Nolan (Mike Nolan, “El origen del planeta de los simios”), Amanda Harper (Deborah Ann Woll series de “The punisher” y “Daredevil”), entre otros.
El director Adam Robitel (“La noche del demonio 4”) sabe crear suspenso, generar climas y atmósferas, los siete minutos finales le da una vuelta de tuerca y te anticipa que se viene una segunda parte. No es demasiado pretenciosa, pero consigue lo que busca y eso es entretener a lo largo de un poco más de hora y media.