Excelente documental de Ada Frontini centrado en el trabajo que una maestra hace con sus alumnos hipoacúsicos y sordos en un pequeño pueblo de Córdoba. Casi todo el filme transcurre en su estudio y sigue sus trabajos específicos con cada uno de sus alumnos (muchos de los cuales son brillantes, elocuentes y emocionantes), lo que se complementa con una charla/debate con un colega especialista en el tema y, sobre el final, con una reunión en una casa de campo de buena parte del grupo de alumnos en una “silenciosa” y por momentos conmovedora escena que funciona como resumen no solo del extraordinario trabajo de la maestra sino de la sutil y discreta belleza de esta gran película.
Escuela-de-Sordos-800x360Con elementos mínimos, Frontini estructura una narración que emociona desde la simpleza: cada personaje es una historia, cada lección un pequeño drama, cada avance una emoción. Nada sobra en el filme y hasta el debate un poco más convencional que la maestra tiene con su colega aporta mucho porque apuesta por el lado humano de la ecuación.
La larga secuencia final es, sencillamente, un prodigio de belleza. Ese lugar que remeda a un territorio fuera del tiempo, entre lo convencional de los ritos (el asado, el mate, etc) y la extrañeza que provoca el silencio en el que se producen las conversaciones, dan a la secuencia un tono elegíaco, de paraíso perdido, uno en el que todos logramos comunicarnos y conectarnos con la naturaleza sin violentarla.