Escupiré Sobre Tu Tumba, terror del viejo y del nuevo milenio
Una película de terror de las más tradicionales. Un reguero de sangre y una mujer con solo una cosa en la cabeza: venganza.
Es difícil hablar de cine de género. No porque considere que el terror está discriminado en las salas, como piensan algunos, sino porque sencillamente no todos tenemos el mismo estómago. Y para ver Escupiré Sobre Tu Tumba se necesita uno con la solidez del Peñón de Gibraltar.
La sinopsis muchos la conocen: Jennifer (Sarah Butler) es una escritora que necesita pasar una temporada en la calma del campo para terminar su nueva novela. Para eso alquila una casita en el medio de la nada en un pueblo perdido en alguna parte de los Estados Unidos. Pero las cosas no van a ir bien de primera, ya que apenas llega avergüenza frente a sus amigos a un muchachón en una gasolinera, lo cual no lo deja nada contento. Por eso él, con la mentalidad de redneck machista, piensa que Jennifer necesita estar con un hombre de verdad.
Ahí es cuando comienza la pesadilla, ya que el grandulón y sus amigos comenzarán a acosarla desde el bosque, aterrorizandola durante las noches. Hasta que se deciden a entrar a la casa, y todo se pone peor.
Los tipos la humillan, abusan de ella y la golpean, pero así y todo logra escapar y se choca con el sheriff del pueblo, con quien regresan a la casa sin saber que él está complotado con los chicos.
Luego de otra tanda de sexo, humillacion y violencia, el sheriff busca matar a Jennifer, pero ella, en un último acto de coraje, se tira al lago con la esperanza de huir o morir en el intento. Luego de eso, sencillamente desaparece. Sus victimarios se organizan por turnos para buscar el cadáver o lo que quede de ella, pero nunca aparece… hasta un mes después, cuando Jennifer vuelva de vivir un mes en el bosque a base de plantas y alimañas y con muchas ganas de vengarse de quienes la sometieron.
La película es una remake de su homónima de 1978 (conocida en Latinoamérica como “La Violencia en el Sexo”) y pocas diferencias mantiene con la original. El esquema de ambas películas parece teatral. Acto I: El sometimiento y la caída de Jennifer Hills. Acto I: El regreso y la venganza. Ambos “actos” son perfectamente delineables, ya que parecen dos películas completamente diferentes. A diferencia de su antecesora de 1978, esta versión cuenta con el beneficio o la contra de ser una película contemporánea a lo que ahora se puso de moda en el cine de terror: la tortura. Por eso, las venganzas de la chica no son tanto una forma de desahogarse, sino que parecen juegos hechos por un Jigsaw con poco presupuesto.
Además, como detalle de color, esta película está llena de guiños a otras del género, como puede ser Deliverance.
Este tipo de películas entran dentro de un subgénero del terror que se llama (en serio) “rape and revenge”, o sea, violación y venganza. Hay muchos clásicos del cine que entran dentro de este globo, como puede ser Perros del Paja, Irreversible, o ese clásico de Charles Bronson, Death Wish.
En definitiva, para dejar una crítica clara de Escupiré Sobre Tu Tumba queda decir que no es para cualquiera. Claro que no es profunda, obviamente tiene lagunas argumentales del tamaño del Océano Índico, por supuesto que ninguno de los protagonistas va a ganar un premio por esto. Pero es una película de género, divertida al final, cruel al punto de incomodarte al principio. Pero es un tributo a todos los perversos que en los 70 hicieron del genero Exploited su hogar.