Anexo de crítica: Con algunas diferencias respecto a la original, film exploitation de los años 70 que gira en torno a la dialéctica de violación-venganza, el director Steven R. Monroe logra buenos climas de tensión y coquetea con el morbo sin pasarse al extremo, dosificando la historia con escenas de alto contenido violento que gracias al aporte de un elenco convincente se vuelven más verosímiles para el espectador adicto al género. Sin lugar a dudas, la actuación de Sarah Butler como la vengadora y justiciera -tras haber sido sometida a las peores aberraciones por parte de un grupo de escorias sureñas- es lo mejor del film, que es justo decir parece más políticamente correcto que su antecesor...